Científicos del Instituto Tecnológico de Georgia (Estados Unidos) han desarrollado un tejido capaz de generar electricidad con el movimiento y con la luz del sol.
Este tejido cuenta con células solares y con nanogeneradores triboeléctricos, lo que permite que genere electricidad de la luz del sol y del movimiento o roce con otro material.
En conjunto, el tejido es altamente flexible, transpirable, ligero y puede emplearse en prendas de ropa, de tal forma que sirva de fuente de energía para recargar, por ejemplo, el teléfono móvil con solo llevarlo en el bolsillo del pantalón.
El tejido soporta varios usos, aunque todavía está en fase de mejora y sus responsables esperan seguir trabajando en la durabilidad a largo plazo. Es, además, económico y respeta el medioambiente.
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